Sin titulo.

Ha iniciado la hora del desvelo, por lo cual escribiré algo y ustedes le pondrán un titulo va?
Comencemos.

Las lluvias habían comenzado justamente como hace dos años, en julio; el cambio climático estaba a la orden del día. Yo me encontraba en mi casa oyendo a la tormenta desbaratarse en los vidrios de mi departamento; la ciudad tenia esa postal borrosa que ocasiona esté tipo de tormentas. Era curioso ver la lluvia y no hacer nada, bueno,  nada era lo único que podía hacer con tremenda lluvia afuera y sobre todo con el plus de la falla de energía a causa de un relámpago que cayó en el transformador dejando a todo el edificio en la penumbra total.
¿Cómo es que vi donde cayo el relámpago? Fácil... mi departamento esta en el penúltimo piso del edificio de 10 pisos, y tengo vista hacia el transformador (me estaba tomando un café y viendo hacia la ventana mientras ocurrió). La falla ya llevaba horas y yo tirado en el suelo de mi habitación viendo como es que la lluvia seguía y seguía; para no aburrirme me puse a contar los pasos que había de la entrada a mi cuarto, a la cocina y al baño, después me puse ha recorrer el mismo camino con los ojos cerrados. Después de varios intentos y algunos choques con los muebles ya me había aprendido el camino y los 140 pasos en total que se daban de la cocina al baño y de ahí a mi cuarto y de regreso a la entrada; si lo se es aburrido, hasta para mi lo es, pero intenten no perder la razón en una situación así, además ya tiene tiempo que me encuentro en esa situación y no me importa, si, así es, estoy solo, por así decirlo; ya tengo como unos 6 meses sin novia y pues ya supere la etapa de duelo, y el plan de contingencia fue guardado. No he buscado novia, lo admito, pero por el momento no siento que la necesite o algo.
Tan metido en mis pensamientos estaba que no oí que tocaban la puerta, bueno en parte la lluvia hacia su parte con el escándalo que se traía afuera.

-¿Quien?- Pregunte, nadie respondió, y se volvió a oír el mismo ritmo en la puerta.
-¿Quien? Volví a preguntar, nadie, silencio.

Me asome por la mirilla y vi la cabeza de alguien completamente empapada y volví a preguntar, y me respondió una voz un poco peculiar del otro lado de la puerta:
-Tu solo abre- Respondió la voz, que al parecer era la de una mujer.
La verdad me había sorprendido, raramente van mujeres a visitarme a mi departamento, y sobre todo a esas horas y con ese clima.
En el umbral de mi puerta se encontraba una linda chica de cabello oscuro, corto y empapado de tez clara con Jeans y unos tenis skate, se sacudió y entro.

-Hola, mi nombre es Calíope.
-orale! ¿cómo el de la musa? al parecer no le agrado ese comentario ya que me vio con gesto de pocos amigos.
-Bueno, ¿qué se te ofrece "Calí"?
-Calíope... vine por que me dijeron que tu eres el único que me puede ayudar.
- Pues tu dirás ¿para qué soy bueno?

Cierto, no les he dicho que soy... bueno soy una especie de editor, en el ambiente se le conoce como "correctores de estilo" a mi me dan las obras o textos a tratar, los reviso y les digo si vale la pena o no, muchos de los textos que he revisado se han vuelto famosos, yo, por lo mientras permanezco en el anonimato total, pero recibo un buen pago por lo que hago y me gusta,.

- ¿y bien?
-No... no necesito de eso servicios. Y sin agua va, me propino tremendo golpe en la cabeza.

Desperté en la sala de mi departamento amarrado a la silla, mis cosas estaban regadas por todas partes...

-Bueno... ¿en donde esta? Quien me preguntaba ahora era un tipo, larguirucho, narizón, con el cabello también mojado, lo que me dio a entender que venia con la chica que desbarataba mi casa...

-Lo que buscan, no esta aquí, hace tiempo que se lo llevaron...
-¡MIENTES! Su grito resonó en toda la habitación
-No tengo por que mentirte... lo que buscas se lo llevaron hace tiempo.
-Bien, si es así... hay otra forma para que nos digas que es. Y apuntándome con una pistola, comenzó a contar.- Tienes hasta que cuente a cero, si no me dices tu cesos adornaran tu pared.
-Adelante, dispararme... pero aun así no tendrás, ni seña de donde esta lo que buscas, soy tu única pista y más te vale mantenerme con vida si es que quieres lo que creo que buscas.

En su cara se disparo el odio y la impotencia, jalo el gatillo y se oyó "click" el arma no estaba cargada... La verdad respire aliviado, después me dijo.
-Tienes razón, por eso nos ayudaras a encontrarlo... y después si te portas bien ya decidiré yo si te libero o no.

Y aquí es en donde mi vida comenzó en un ir y venir de situaciones de lo más raras e inesperadas.

Fin del primer capitulo.

Pongan un titulo... anden, vamos!   

2 Escriba aquí su epitafio (Comentarios):

Anónimo dijo... / 5 de septiembre de 2012, 20:37  

WOOOOW mmm yo le pondría "Apagón" XD

Ni Mercado dijo... / 3 de noviembre de 2012, 11:56  

Bajé del auto; no me importó que mis jeans se humedecieran rápidamente, tenía un encargo que realizar...
¿Que si quería hacerlo? eso no importa por ahora... lo único que pude hacer fue caminar hacia el edificio; todo estaba completamente oscuro, el accidente ocurrido algunas horas antes facilitaba mi trabajo y los aparatosos relámpagos eran mi única guía, pude haber encendido la lámpara que se hallaba enla bolsa de mi chamarra pero eso levantaría la curiosidad de algún chismoso.
Cuando por fin estuve en el departamento comencé a subir por las escaleras sintiendo el agua entre mis dedos de los pies y chocando con las paredes de mis tenis, un "chac, chac" húmedo le daba ritmo a cada paso mientras dejaba un camino de agua tras de mí.
Deseé con todas mis fuerzas que no se estuviera dentro,pero sabía que lo encontraría. Toqué a la puerta, una gota calló desde mi cabello directamente hacia mi espalda y me estremecí, el frío se había apoderado de mis extremidades. Volví a llamar a la puerta, el silencio que había frente a mi, me hizo retroceder un paso, una voz dentro del departamento preguntó <<¿quién?>> y con esto ya todo estaba escrito, no había marcha atrás.
<<¿Quién?>> preguntaba de nuevo
El calor de la adrenalina volvió a mi cuerpo instantaneamente -¡Tu solo abre! -respondí
el hombre abrió, un relámpago en la ventana iluminó todo, pude ver su silueta, era realmente alto, más de lo que se veía a la distancia.
-Hola, mi nombre es Calíope. dije
-orale! ¿cómo el de la musa? -Era obvio por qué lo decía, quise empujarlo dentro y acabar de una vez con todo pero debía esperar.
-Bueno, ¿qué se te ofrece "Calí"?
-Calíope... vine por que me dijeron que tu eres el único que me puede ayudar. -Estuve a punto de quedarme sin voz.
- Pues tu dirás ¿para qué soy bueno?
no ví sus ojos pero me bastó escuchar su voz para adivinar sus pensamientos, otro relámpago ensordecío las escaleras, los pasillos y el departamento.
- ¿y bien? -Preguntó en el mismo tono
-No... no necesito de eso servicios. -Ya no había tiempo que esperar, tenía que cumplir con algo y debía de ser en ese instante.
le di un golpe, el hombre cayó como una tabla, miré a mi alrededor, al parecer el hombre no tenía vecinos... Amé el sonido de la lluvia, en días como estos es realmente útil.
empujé su pies para poder cerrar la puerta, lo arrastré hacia la sala, después de golpear mi rodilla con la esquina de una mesa fui por una silla que se encontraba al lado opuesto de la habitación.
El hombre realmente pesaba, estaba segura que no tardaría mucho en despertar así que me apresuré.
saqué de la bolsa de mi pantalón la cinta y comencé a atarlo, me llevó más tiempo del que creí; cuando terminé, tomé el teléfono móvil y avisé que el trabajo estaba hecho.