Sintomas

Los rojisos atardeceres compuestos de colores semejantes a tus labios,
deseosos, que me invitan a probar el nectar, que proboca mi insomnio
de esas noches, donde mis manos recorrian tu cintura, llenando con tu aroma el ambiente.
Destellos de tus ojos en tonos ocre, iluminados como dos luceros
hacen olvidar que mi alma se va en cada suspiro que doy por ti.