Primero (Elemental)

Ese sonido ya me harto, su simple repetir me tiene sacado de quicio, una idea viene, lo desconectare, no tiene nada más importante que hacer, no se por que tengo teléfono o por que la gente llama en el momento menos indicado de la situación. Son las tres am, ese despertador sonara dentro de unas cuatro horas y yo todavía no alcanzo a poder dormir, las imágenes de esas personas tiradas en el piso con una expresión de agonía, de su ultimo aliento, los ojos vidriosos esperando la piedad de quien simple y sencillamente aniquilo su existencia; suena mi celular el cual me saca de esos pensamientos, se me a olvidado a pagarlo... el identificador de llamadas me obliga a contestarlo.
- ¿Si diga?
- ¿En donde diablos te has metido? llevo horas intentando en localizarte
- ¿En serio?, vaya no me había dado cuenta, que el teléfono esta suene y suene desde hace rato
- No te hagas el chistoso y ven rápido, hay otro.
- ¿No lo han movido esta vez verdad?
- No... así que no tardes en venir.
- ¿ Ahora en donde fue?
- En Coyoacán, cerca de río Churubusco.
- Ok, voy para haya.
Detesto no dormir, y más por el hecho de que a los asesinos en serie les guste hacerlo por la noche, pero si no voy tendré a el comisionado mañana metido en mi oficina gritando como perro.
Bueno ya es la quinta muerte, y aun no hemos podido atrapar a ese "maldito desgraciado" como comúnmente lo llaman las personas y los especialistas en la materia, yo solamente lo llamo artista, ¿por que?, fácil, desde que me asignaron este caso - desde la tercera muerte- no ha hecho más que sorprenderme, cambia el móvil cada vez, pero siempre deja su sello característico, una leve incisión en la parte central de la nuca, muchos me dicen que no es suma importancia, pero yo les respondo que a ello se dedica nuestro querido y estimado asesino, a dejar pistas de su pasado, para ello hace la incisión en la nuca, pero como no es la causa de la muerte no les importa.
La ciudad de madrugada es otro mundo, uno ve cosas que la verdad nunca esperaría ver en las mañanas o por las tardes, los animales que recorren las calles, y las personas que regresan o salen de su casa a esas horas solo para despejar la mente o para aliviaran algunos sufrimientos encontrados en esos demonios nocturnos.
Las luces titilantes de las patrullas y de las ambulancias me guían a el lugar de los hechos.
-¿Y bien? ¿Que tenemos?
- Miralo por ti mismo...
El cuerpo ahora yacía en una posición sumamente extraña, el brazo izquierdo le rodeaba el cuello como si se estrangulara a si mismo, una de las piernas daba la vuelta como si se quisiera safar sola, y las otras dos extremidades se unían en un ángulo de 45 grados.
- La pierna esta rota ¿ya vieron?
- No, desde la otra vez que no nos permitiste mover el cuerpo, no hemos tomado en cuenta ese detalle.
-Ya veo. Ahora este asesino a tenido bastante tiempo para realizar su movimiento, espera el nuestro.
- Pero ahora ¿que fue la causa de la muerte?
- Supongo que un veneno como la otra ves, no, espera.
La incisión de la nuca en esta ocasión era un poco más grande, como unos centímetros más amplia, y además, más profunda.
- Señores, creo que en esta ocasión, la incisión es la causa de la muerte.

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Anónimo dijo... / 21 de enero de 2011, 8:14  

Extraordinario ^^ ya tenia bastante de no pasar por aca y me he encontrado algo que me deja un buen sabor de boca, naturalmente por la delicadeza del escrito y no por el contenido. Me recordó un poco a Mario Cruz solo que sin enfasis en lo brutal, vas mas alla. Que dulzura!